Normalmente en nuestros blogs de manualidades o artesanías colgamos las cosas que nos han quedado más bonitas, evidentemente, y eso hace que no se vean esos momentos en los que después de tanto trabajo nos llevamos las manos a la cabeza porque nos ha salido mal. Parece que todo nos sale a la primera y que con un poco de maña todo es muy fácil, y no es así.
Antes de conseguir hacer las japonesas de arcilla polimérica tal y como las veis en los pendientes o en los cuelga móvil pasé por un proceso de aprendizaje y de búsqueda de mi toque personal. Horas y gastos que dieron sus frutos al final, pero que a veces te frustran porque no sabes si vas a conseguir un buen resultado de todo esto.
Así que esta entrada es un pequeño repaso de esos momentos que os comento, quizá así alguien que todavía no ha encontrado su estilo y que no le gusta todavía el resultado de lo que le está saliendo, se anime al ver que a todo el mundo le pasa y que las artistas (aquí me echo un piropo a mi misma) solo aparecen después de muchos intentos ;)
A pesar de la rabia que da no llegar a conseguir lo que se quiere también me he reido mucho con los resultados. En alguna ocasión los he compartido en facebook y me lo he pasado muy bien con los comentarios :)¡Vamos a ello!
La primera foto no es que me saliese mal, pero sirve para ilustrar los inicios. Ya la publiqué en otra entrada, pero creo que merece un hueco aquí. Se trata de la primera japonesa, para que veais cómo empezó todo. La hice con papel normal, pintado en acrílico, porque no tenía papeles de colores y me salió grandísima.
Después de las japonesa de papel, una vez que aprendí como hacerlas con papel japonés e imprimirle mi estilo personal después de horas y horas de pruebas, pensé cómo llevarlas a cabo en arcilla polimérica (fimo). Hace algún tiempo vi unas muñequitas matriuskas que se hacían con las anillas de las latas y pensé que podría hacer las japonesas con esta técnica.
Aquí podeis ver a qué me refiero con las matriuskas:
(http://manualidades.facilisimo.com/foros/mas-manualidades/broches-de-matriuskas-con-anillas-de-latas_614649.html) |
Pero la cuestión está en insitir, la siguiente versión fue ésta (hubo muchos comentarios en facebook sobre lo que podían ser las bolitas color carne que intentaba que fueran las manos jajajajajajaja):
Aquí podéis ver la primera versión de la que ya estaba más satisfecha y ya sin anillas de por medio:
Pero tenía ganas de hacer las japonesas en otro materiales, y me dió por la gomaeva. Había hecho una fofucha y tenía goma sobrante de ese taller, así que la aproveché para hacer esto.
Las últimas fotos tienen que ver más con trabajar, pero que los materiales no funcionen bien y lo que has hecho no te vale, aunque da pena porque habían quedado muy bonitos. Estos eran futuros pendientes washi-fimo. Después de hacerlos, recortarlos, pegarlos etc. resulta que los cabuchones de silicona no se han pegado bien snif, snif...
Espero que os haya gustado este repaso ^_^.
P.D.: quería hacer una pequeña aclaración, porque vuestros comentarios me sugieren que esta entrada parece una velada queja ante los fallos y errores en lo que hago ¡nada más lejos de la realidad! Quería hacerlo como un escaparate de que las cosas que hacemos nos cuestan, que no todo sale a la primera y que la gente aprecie más lo que hacemos. Muchas veces, nos dicen que las cosas que vendemos son caras y la mayoría de las veces lo dicen porque no saben el trabajo que hay detrás. A mi me parecen maravillosas todas estas cosas que habéis visto en las fotos, significan que estoy cerca de lo que en realidad quiero hacer y, lo mismo que escribir un relato, hay que ir corrigiendolo y dándole la forma que soñamos. Éstos son mis pequeños bocetos ^_^.